En el partido de las 5 de la tarde los Taxistas venían con la intención de ganar su segundo juego y con ello asegurar su pase a la final ante el modesto equipo de los Mulos de Monterrey, que había mostrado muy poco ante los Tembas en la fecha precedente.

Por los de casa se encaramó en el montículo el diestro Víctor Oramas, quien después de liquidar con facilidad el primero, permitió un imparable al 4to bate y lanzador rival Alberto Saldívar, de encomiable actuación el día anterior ante los Tembas de Miami.

Saldívar ancló en segunda por sacrificio y tras el ponche a Óscar Rodríguez, el jardinero izquierdo, Jimmy Sosa dejó caer un palomón que hubiera dado por concluida la entrada, abriéndole las puertas del home a Saldívar.

Taxistas abrió la quinta con Oramas en primera por error… lo llevaron a segunda con un toque de sacrificio, que aprovecho Oramas para seguir hasta tercera al no encontrar defensor en  esa base. La directiva de los Taxistas decidió enviar a Henry Núñez de emergente por Jimmy Sosa quien ya se había ponchado ante los veloces envíos de Saldívar y Osín Núñez rechazó con fuerza una recta y la hizo viajar más allá de las cerca del jardín izquierdo para poner a los locales al frente, ante la algarabía de sus parciales y familiares que lo vitorearon hasta el delirio.

Aún hubo más en esa fatídica entrada para los Mulos. Otro error, esta vez del intermedista Erick Leal, llevó a Flores JR hasta segunda, desde donde anotó impulsado por cohete al centro de Cristian Novelo.

Por su parte Oramas, quien sólo permitió una sucia y recetó 7 ponchetes, mantuvo a raya a los de Monterrey, al punto de retirar por su turno a los últimos 11 que enfrentó, además de sumar 2 más para su equipo en la 6ta con un bombazo que remolcó a Henry Trejo para poner cifras definitivas y a los taxistas en la final ante los Tembas.